mercoledì 15 aprile 2009

VALE LA PENA LEERLA

No hay secretos en que una seguidilla de títulos (que increíblemente jamás se buscó y que es en donde se hace la verdadera diferencia) o la tan ansiada Copa Libertadores son producto de proyectos serios de mediano y largo plazo. ¿Cuántas veces hemos visto a clubes atiborrarse de refuerzos, de supuesta jerarquía para el fútbol argentino y que el cuento no tiene un final feliz? ¿Hace cuanto tiempo que somos testigos de la desnutrición y esmirria con la que llegan a alternar en primera los pocos chicos que surjen de nuestras inferiores? ¿Es un secreto de estado o hay que ser inteligentísimo para darse cuenta que es el bien más preciado que puede tener un club? ¿Es tan difícil montar un gimnasio modelo para que lleguen con una masa muscular adecuada y no dando lastima como sucede; contratar a un grupo de nutricionistas; refaccionar y agrandar la pensión, y contar con un equipo de buscadores en todo el pais y paises limítrofes? ¿Es tan difícil contratar a un equipo técnico con ex jugadores que enseñen a cabecear hasta que salgan chichones, patear tiros libres hasta que salgan llagas, y pegarle a la carrera? Si son carencias que vemos año tras año en los pocos que llegan. ¿Por que no se nutre de historia a los jóvenes para que sepan y conozcan los esfuerzos que realizó nuestro fundador, qué significa San Lorenzo, su hinchada, sus hazañas? ¿Como esperar respeto en un futuro si no se los concientiza sobre estos valores? ¿Un proceso en donde se ven los primeros resultados a los dos años, con una inversión que oscila en un 30% de lo que se paga en primas al plantel actual no resulta beneficiosa? No faltará quien argumente que la gente no tiene paciencia y eso es falso. La gente no tolera la falta de compromiso, de respeto, ni la deslealtad. Ejemplos sobran: Los Camboyanos (con mayúscula) no campeonaron pero se ganaron un lugar ad eternum en nuestro corazón y en el recuerdo de cada cuervo que honrará con furia ese grito de guerra a la hora de reclamar entrega. Hemos estado años y años sin obtener títulos, así que podremos esperar y ser tolerantes máxime sabiendo que se están haciendo las cosas a conciencia y pensando en el club. Es hora de ponerse los pantalones largos, pisar sobre la tierra y no creer más en los Reyes Magos.

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